La diabetes y su impacto en la salud bucal

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La diabetes y su impacto en la salud bucal

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en sangre. Además de sus efectos en la salud general, puede tener un impacto significativo en la salud bucal, aumentando el riesgo de diversas enfermedades dentales y de las encías. Un buen control de la diabetes es clave para prevenir complicaciones en la cavidad oral y mantener una boca sana.

¿Cómo afecta la diabetes a la salud bucal?

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas bucales debido a los niveles elevados de glucosa en la saliva, lo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos en la boca. Esto puede provocar:

  • Mayor riesgo de caries debido al aumento de azúcares en la saliva.
  • Enfermedad de las encías (gingivitis y periodontitis) causada por una respuesta inflamatoria exagerada del organismo.
  • Sequedad bucal (xerostomía) que puede aumentar la sensibilidad dental y favorecer la formación de llagas o infecciones.
  • Candidiasis oral, una infección por hongos que se presenta con manchas blancas en la lengua y la mucosa bucal.
  • Cicatrización más lenta después de extracciones dentales o procedimientos quirúrgicos.

Enfermedades bucales más comunes en personas con diabetes

1. Enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis)

Las personas con diabetes tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar enfermedades de las encías. Esto se debe a que el aumento de la inflamación y la dificultad del cuerpo para combatir infecciones favorecen la progresión de la gingivitis a periodontitis, una condición más grave que puede provocar la pérdida de dientes.

2. Caries dental

El exceso de azúcar en la saliva genera un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, lo que aumenta la formación de placa dental y la aparición de caries.

3. Sequedad bucal (xerostomía)

Muchas personas con diabetes experimentan reducción en la producción de saliva, lo que genera sensación de boca seca, mayor acumulación de bacterias y predisposición a infecciones bucales.

4. Candidiasis oral

Debido a los altos niveles de glucosa en la saliva, los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de desarrollar candidiasis oral, una infección por hongos que se manifiesta con manchas blancas en la lengua y la mucosa oral, causando dolor y ardor.

5. Cicatrización lenta

Las personas con diabetes pueden tardar más tiempo en sanar heridas bucales tras una extracción dental o cirugía oral, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones.

¿Cómo pueden las personas con diabetes cuidar su salud bucal?

1. Mantener un buen control de la diabetes

El control de la glucosa en sangre es fundamental para reducir el riesgo de problemas bucales. Para ello, es importante:

  • Seguir las recomendaciones médicas sobre alimentación y medicación.
  • Controlar los niveles de azúcar en sangre con regularidad.
  • Evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados.

2. Tener una rutina de higiene bucal adecuada

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor.
  • Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes.
  • Evitar el tabaco, ya que aumenta el riesgo de enfermedades periodontales.
  • Usar enjuague bucal sin alcohol para prevenir infecciones.

3. Mantenerse hidratado

  • Beber suficiente agua ayuda a reducir la sequedad bucal y mejora la producción de saliva.
  • Evitar bebidas azucaradas o con cafeína, ya que pueden agravar la boca seca.

4. Visitar al dentista con regularidad

  • Se recomienda acudir al dentista cada seis meses para realizar revisiones y limpiezas profesionales.
  • Informar al dentista sobre la diabetes, para que pueda tomar precauciones adicionales.

Señales de advertencia: ¿Cuándo acudir al dentista?

Las personas con diabetes deben prestar atención a los siguientes síntomas y acudir al dentista si experimentan:

  • Sangrado de encías frecuente o inflamación.
  • Movilidad en los dientes o cambios en la mordida.
  • Boca seca persistente.
  • Dolor o sensibilidad en dientes y encías.
  • Úlceras bucales que tardan en cicatrizar.

Conclusión

La diabetes puede tener un impacto significativo en la salud bucal, aumentando el riesgo de enfermedades de las encías, caries y sequedad bucal. Sin embargo, con un buen control de la glucosa, una rutina de higiene oral adecuada y visitas periódicas al dentista, es posible prevenir complicaciones y mantener una boca saludable. La prevención y el cuidado diario son clave para evitar problemas dentales y mejorar la calidad de vida de los pacientes diabéticos.